El período de vacaciones en un gran momento para hacer las cosas a las que generalmente (quizás erróneamente) no te atreverías a dedicar tiempo. Sin un trabajo de jornada completa tienes más espacio: tanto física como mentalmente. A menos que vayas a un viaje extremo al Himalaya o similar, intenta utilizar este tiempo para reiniciar tu «disco duro», cambiar las pilas y reflexionar sobre cómo vivir mejor, trabajar de forma más inteligente y ser más feliz :-)
1. Prepárate
No hay nada peor que tener un proyecto con final abierto dando vueltas por la cabeza durante las vacaciones. Tener compañeros confundidos llamándote todos los días tampoco apetece mucho.
Para evitar este tipo de situaciones, deja todo bien atado antes de marcharte. Asegúrate de que no eres la única persona que sabe cómo hacer algo. Da instrucciones detalladas a tus socios y compañeros y delega todas las tareas que puedas. Si hay acciones que solo tú puedes realizar, intenta hacerlas antes de marcharte. Incluso podrías trabajar horas extras para asegurarte de que nadie te molesta durante tu tiempo libre.
2. Come sano
Es importante cómo comes. Las vacaciones es una oportunidad perfecta para comer sano: dispones de más tiempo para aprender a preparar comidas saludables, buscar recetas bonitas y fáciles y mejorar un poco tus hábitos alimenticios.
Para mantenerse productivos y aumentar el potencial cerebral, elige alimentos que realmente son buenos para ti, es decir: frutos secos, brécol, arándanos, grosellas negras, semillas de calabaza y mucho más.
3. Mantente al día con las últimas tecnologías
Busca y encontrarás nuevas aplicaciones y herramientas que pueden ayudarte a optimizar lo que haces. Hay una aplicación para todo, ¡o eso dicen! Un buen software te ayudará a automatizar cosas y quitarte cargas fácilmente.
Ahora que tienes un poco más de tiempo, prueba servicios especiales de las aplicaciones que descubres y compártelas así: ProductHunt, Appolicious, Fresh Apps. O simplemente confía en los especialistas y empieza a seguir a los frikis informáticos de tu sector en Twitter/Facebook o escucha podcasts específicos.
4. Lee algo que implique cambio de mentalidad
Investiga o pide recomendaciones a personas que admiras y a continuación escoge dos o tres libros interesantes que leer. ¿Cómo sabes qué libros son interesantes? Empieza con aquellos que pueden cambiar la forma de ver y hacer las cosas.
Si te gusta más escuchar, puedes decidirte por audiolibros o podcasts.
5. Haz algo que llevas queriendo hacer desde hace tiempo
Esto quiere decir leer un libro que hace tiempo te recomendó un amigo, hacer un nuevo curso por internet o visitar un parque nacional cercano. Solo tienes que utilizar el tiempo libre para marcar algunos de los puntos que han estado en tu lista personal durante un tiempo, pero que no has tenido tiempo ni energía para hacerlos. Te hará sentir personalmente satisfecho y te cargará de energía positiva.
6. Piensa en una rutina que realmente te pueda funcionar
Las rutinas son clave para la productividad. Si diseñas cuidadosamente una rutina a seguir, no perderás tu energía mientras la planificas cada mañana. Los buenos hábitos te permiten despertar y simplemente «hacer» en lugar de despertar y «planificar».
Este es el motivo por el que te sugerimos que utilices el tiempo libre para intentar crear un hábito nuevo que contribuya significativamente a ahorrar tiempo y optimizar tu plan diario. Podría ser una rutina matinal diferente, podría ser ejecutar una revisión diaria o semanal, podría ser tener una sesión de lectura cada mañana, etc.
7. Revisa y redefine tus objetivos para asegurarte de que lo que haces realmente importa
Cuando estés de vacaciones, intenta hacer balance de dónde estás y piensa adónde quieres ir después. El resultado podría ser una mejora importante o unos cuantos retoques en cuanto a tu posición actual, pero interrumpir momentáneamente el tiempo para trabajar en tus metas siempre es una buena inversión.
¿Cómo puedes hacerlo? Podrías estar fuera del trabajo trimestralmente, hablar con un amigo o mentor o simplemente pensar intensamente e intentar responder estas preguntas:
- ¿Cuáles fueron tus aspectos más destacados principales del trimestre/año anterior?
- ¿Qué te alegra más de esa lista?
- ¿Qué es lo que te importó más en e último trimestre, independientemente de si estaba en la lista o no?
- ¿Qué hiciste para lograr tus objetivos?
- ¿Cómo te sientes?
- ¿Cuál es la perspectiva que tienes sobre tus logros?
A continuación, haz una lista con tus objetivos e intenciones para el futuro y piensa en las próximas acciones que necesitas realizar para acercarte a ellos.
8. Acota tu lista de objetivos, proyectos y compromisos
Examina tu lista de objetivos e intenta tachar un par. Quieres estar seguro/a de que solo trabajas en cosas que tienen sentido para ti.
«Los esencialistas ven los elementos de compensación como parte intrínseca de la vida, no como una parte intrínsecamente negativa de la vida. En lugar de preguntar: «Qué tengo que eliminar?», preguntan: «¿Qué quiero hacer para apuntar alto?»
― Greg McKeown, Esencialismo: Logra el máximo de resultados con el mínimo de esfuerzos