Qué comer para ser más productivos

¿Alguna vez te encuentras con prisas por el trabajo y sin tiempo para comer algo antes de salir de casa? ¿O simplemente te lanzas directamente a tu panadería favorita para llevarte un bollo y un gran latte macchiato con leche desnatada y nata montada por encima? Y tan solo una hora más tarde, probablemente te sorprende sentirte débil y que no puedes centrarte en el trabajo.

Todos sabemos que sentirnos con energía y concentrados durante ocho horas al día puede ser una tarea difícil. A veces, después de haber tenido una noche de sueño reparador, te sientes cansado y realmente no puedes trabajar. Sin embargo, puedes comer de manera que tu día sea más eficaz. ¡Sigue leyendo para aprender qué comer para ser más productivos!

Por qué es importante la comida

La comida es nuestra fuente principal de energía. Parece bastante simple: no podemos vivir sin comida. Pero esto no significa que podemos poner cualquier cosa en nuestro plato y esperar sentirnos estupendamente a lo largo del día. Imagínate una batería barata que tienes que cargar varias veces al día simplemente para que funcione tu teléfono. ¡Pasa lo mismo con la comida! Los alimentos procesados y los malos hábitos alimenticios pueden hacer que te sientas lento y poco eficaz. Por eso es importante seguir una dieta equilibrada y nutritiva que mantenga altos tus niveles de energía. Si sigues estos consejos que se indican a continuación, incrementarás tu productividad en el trabajo.

Olvida la comida basura

El factor más importante es evitar el azúcar y las grasas y asegurarte de comer alimentos no elaborados que sean bajos en azúcar. Las grasas trans y saturadas que se encuentran en la comida rápida te harán tener pesadez de ojos, mientras que los bocadillos con alto contenido de azúcar le darán un pico de azúcar en sangre. Esto significa que tendrás un rápido aumento de energía, seguida de una caída poco después. Si evitas las barras de chocolate y soda y en su lugar eliges frutas como plátanos y dátiles o barras de alimentos crudos que solo contienen azúcares naturales, mantendrás un nivel de energía constante durante todo el día.

Bebe mucha agua

Estar hidratado es otra cosa que a menudo olvidamos. Bebemos mucho café, té negro o bebidas azucaradas que no nos mantienen hidratados, es más, ¡tienen justo el efecto contrario! Beber agua previene la fatiga y los dolores de cabeza, por tanto, deja una botella de agua grande en tu escritorio para ir bebiendo con regularidad. Un adulto debe beber alrededor de dos litros de agua al día. Recuerda: ¡no cuenta el macchiato grande que te has tomado esta mañana! Si no te gusta el sabor del agua, intenta añadir una rodajita de limón o unas fresas para darle un toque de sabor.

No te saltes el desayuno

El desayuno es la comida más importante del día, aunque esta es la comida que parece que más nos solemos saltar. Ingerir una comida saludable antes del trabajo despierta tu cerebro y te da energía. Si solo tomas una taza de café como desayuno, es probable que anheles alimentos azucarados y procesados más tarde a lo largo del día. Un buen desayuno pone en marcha tu metabolismo, lo que te hace quemar más calorías. ;-)

Si no tienes tiempo de prepararte un desayuno por la mañana, intenta preparar «overnight oats» (copos de avena durante la noche) la noche anterior o prepara batidos smoothie listos para consumir durante tu preparación de comidas del domingo. ¡Lo único que tendrás que hacer por la mañana es mezclarlo todo con alguna leche vegetal o agua de coco!

Come suficiente

Sustituir una comida por un café o saltarte el almuerzo completamente no es sino perjudicial para cuerpo y mente. Comer menos a menudo puede causar cambios de humor e irritabilidad que hace que nos sea imposible concentrarnos en las tareas. No obtener los nutrientes suficientes también puede afectar al sueño. Esto significa que te sientes somnoliento constantemente o que no puedes dormir en absoluto. Asegúrate de que ingieres suficientes calorías para sentirte con energía y capaz de trabajar.

La baja ingesta de calorías puede hacer que te sientas débil y también conducirte a graves problemas de salud. Puedes pensar que es una paradoja, ¡pero comer de menos puede hacer que aumentes de peso!

Presta atención a tu cuerpo

A menudo nuestro cuerpo envía señales a nuestro cerebro porque algo no va bien o nos falta algo. Intenta aprender a escuchar a tu cuerpo. Un dolor de cabeza no tiene que ser el resultado de una conversación estresante con tu jefe. Puede que tengas sed o hambre. Es difícil escuchar a nuestro cuerpo cuando constantemente le damos bebidas y alimentos azucarados y procesados y no luchamos contra nuestros malos hábitos. Cuanto más disfrutes con los alimentos saludables, frutas y verduras, más probable es que vayas a saber qué es lo que tu cuerpo realmente necesita en un momento dado.

¿Cuántas comidas al día?

La mejor regla es comer… ¡cuando tengas hambre! ;-) A veces, sin embargo, puede ser difícil puesto que estás ocupado trabajando y no te das cuenta de que pasa el tiempo. De repente, te das cuenta de que no has comido nada y ya ha pasado completamente la hora del almuerzo. ¿Cómo se puede evitar esto? A continuación, unos consejos:

  • Haz tres comidas al día, al menos. No existe una regla de oro en cuanto a cuántas comidas se deben hacer al día, pero tres parece un número razonable. Al comer con regularidad, los niveles de energía se mantienen altos a lo largo del día lo que ayuda a mantener el control de tus raciones de comida. Si solo haces una gran comida al día, es más probable que te sientas soñoliento y poco productivo.

  • Intenta mantener un descanso de 12 horas de comida después de tu última comida. Si cenas a las 8 de la tarde, no tomes el desayuno antes de las 8 de la mañana. Esto le da a tu cuerpo tiempo suficiente para digerir y prepararse para el día siguiente.

  • Que tus comidas sean equilibradas. No sigas dietas bajas en grasas, altas en hidratos de carbono, bajas en hidratos de carbono ni altas en proteínas. Todos los macronutrientes son esenciales para mantener una buena salud. Limitar la ingesta de uno de ellos puede causar que tu cuerpo se rebele, es decir, si no comes suficientes grasas saludables, puedes ganar peso. Si tomas demasiados hidratos de carbono en forma de azúcar o de pan blanco o pastas, tu cuerpo empezará a almacenarlos como grasa.

Es más, si cada una de tus comidas incluye una ración de frutas y/o verduras, proteínas, hidratos de carbono y grasas, no necesitarás picar entre comidas: estarás satisfecho.

Natalia
Oficial de apoyo al cliente y miembro del equipo de marketing de Nozbe.