Si diriges una agencia o trabajas por cuenta propia, seguramente sabrás que los acuerdos de externalización pueden basarse tanto en el precio fijo como en el modelo de tiempo y material. La selección de uno de ellos puede ser complicada, así como cambiar de uno a otro. Sigue leyendo para ver todo lo que necesitas saber sobre este tema.
Allá por el año 2005, la oferta de “crear un sitio web” empezó a aparecer cada vez con más frecuencia en los servicios de contratación. Eran tiempos en los que las agencias estaban creando algo que requería un salto tecnológico significativo a medida que los métodos de ayer para publicitarse empezaban a fallar. Los folletos y las tarjetas de visita, útiles hasta entonces, pasaron de moda, ya que las agencias se vieron obligadas a enfrentarse a un mundo interactivo lleno de líneas de código y píxeles. Para hacer frente a este nuevo reto, se empezó a buscar especialistas entre los jóvenes que estaban deseosos de programar o utilizar programas gráficos, a los que trataban como aficiones.
Seleccionar el contrato de precios adecuado
Los modelos de cooperación entre agencias/trabajadores por cuenta propia y clientes en la primera década del siglo XXI se basan principalmente en los llamados modelos de precio fijo. Se asumió un precio fijo para el proyecto dentro de un presupuesto de publicidad específico y se acordó el alcance del trabajo.
Hoy en día, el modelo dominante de cooperación parece ser el modelo basado en el principio de tiempo y material, es decir, acuerdos celebrados entre agencias, clientes e incluso empleados de agencias, trabajadores por cuenta propia, donde el tiempo de trabajo es una variable. En este caso, todo el alcance y el presupuesto del proyecto no se fijan de forma rígida y lo que se paga son tareas sobre la marcha, calculadas sobre la base del número de horas trabajadas.
Es así porque:
- El proyecto es complejo y el alcance del trabajo es difícil de predecir,
- El proyecto está condenado a cambios necesarios durante su vida útil,
- El cliente desea interferir en el proyecto durante su duración.
Por lo tanto, desde el punto de vista de la agencia, se pueden seleccionar dos métodos de liquidación diferentes. Vale la pena elegir el que mejor se adapte a la especificidad de tu proyecto.
Es mejor optar por un modelo de precio fijo si:
- Tienes un ámbito y calendario de trabajo bien definidos,
- Cuentas con un cliente probado con quien la cooperación ha sido fructífera hasta la fecha,
- El cliente no es lo suficientemente competente para verificar su trabajo de forma continua.
El tiempo y el material es una buena opción si:
- Es difícil definir el alcance, el calendario y la forma de un proyecto en una etapa temprana de su realización,
- Hay una persona en el equipo del cliente que puede analizar tu trabajo,
- Quieres tener el control sobre el precio del proyecto.
Cambiar de precio fijo a tiempo y material
La transición de los diferentes modelos de facturación a la de tiempo y material no tiene por qué ser dolorosa. Al contrario. La mayoría de las empresas que han hecho esto elogian la transformación. Estas son las áreas a las que debes prestar atención al implementar cada proyecto:
Organización de trabajo bilateral significa construir un equipo de proyecto a ambos lados —el cliente y el contratista. Esta distribución de poder significa que el cliente tiene un control continuo y completo sobre la forma del proyecto. Involucramos al cliente en la planificación del alcance del trabajo. Al mismo tiempo, deberíamos programar esprints cíclicos, que nos permitan debatir nuestras tareas y el trabajo futuro.
La implicación del equipo en otros proyectos está excluida del modelo de tiempo y material. El modelo de precio fijo por lo general proporciona un buffer de seguridad temporal, que permite que el equipo sea retirado para otros trabajos. Por su naturaleza dinámica, tiempo y material implica la máxima implicación del equipo en un proyecto específico y tu agencia debe estar preparada para ello.
Valoraciones — Debe preceder un análisis adecuado a los proyectos de tiempo y material. Deberían ser más baratos porque no añadimos tiempo extra para la ejecución del proyecto como en el caso del segundo modelo. Hace que el modelo sea más sensible al tiempo.
Controlar el presupuesto de tiempo material del proyecto
El control de las etapas de trabajo en una agencia o empresa de TI es, de hecho, el control de los principales costes de un proyecto. A la hora de deducir los gastos fijos que podemos planificar antes de iniciar el proyecto, tenemos que adoptar una variable flexible, que es: ¡tiempo de trabajo!
Muchas herramientas en el mercado pueden ayudarte a contar tu tiempo de trabajo, por ejemplo TimeCamp que se integra con Nozbe. Con la aplicación adecuada puedes registrar el tiempo empleado en la ejecución de las tareas y comprobar en qué fase del proyecto te encuentras y en qué medida has utilizado el presupuesto asignado.