Nozbe

Supongamos que tienes una gran presentación en breve que te permitirá conseguir un cliente importante para tu empresa. ¿Estás suficientemente relajado para dar lo mejor de ti? Permíteme que te cuente una historia y unas observaciones que nos llevarán hasta un punto crucial.

Hace unos años, acompañé a mis buenos amigos Don y Dennis a una acampada de tres días en West Virginia. Hicimos el viaje de dos horas en coche a West Virginia y nos reunimos con otros muchos que también participaban en este fin de semana festivo.

Cuando Don conoció a Ann

Mientras estábamos allí, descubrí que Ann, una mujer a la que conocí hace unas semanas, formaba parte del evento. Ann era una promesa. Pelo negro azabache, delgada, inteligente (un doctorado en educación), una gran personalidad: el paquete completo. Tristemente, ella tenía cinco años más que yo.

Hacía unos años que Don se había divorciado. Yo sabía que iba buscando la mujer perfecta y pensé que Ann y Don podrían hacer buenas migas. Durante la primera hora en el campamento, después de que todo el mundo se hubiese situado, los presenté. Parecía que habían conectado inmediatamente. Curiosamente, Don se lo tomó con calma. No intentó impresionar a Ann, ni acaparar el tiempo con ella, ni hacer nada de lo que los chicos suelen hacer para impresionar a una chica. Más bien, había ido casi con una actitud relajada a su encuentro.

A lo largo del fin de semana, durante las veces que vi a Don y a Ann conversando, él parecía mantener la misma postura relajada. Cuando le pregunté al respecto en privado, me dijo que no se había dado cuenta de que estuviese haciendo nada diferente a lo que hace cuando conoce a otras personas. Sí, se sentía atraído por Ann, y sí, le gustaría saber más de ella, pero no había necesidad de ponerse demasiado nervioso. Hasta entonces, no me había dado cuenta de ese comportamiento. Don estaba cómodo consigo mismo, estaba interesado en conocer a Ann y no había necesidad de hacerse el importante.

Relajante a alta velocidad

Años después, mientras miraba a los Chicago Bulls y Michael Jordan durante un partido de baloncesto de la NBA, me di cuenta de algo en Jordan que no había visto en otros jugadores. Durante los momentos especialmente tensos del partido, él parecía mantener una postura relajada. Cuando el otro equipo tenía el balón, él estaba preparado para saltar. Sin embargo, incluso en los momentos más críticos del juego, mientras manteniendo su posición de preparado, tenía un aire de relajación. Me recordó a Don y su enfoque al conocer a Ann.

Don y Ann empezaron a salir después de aquel fin de semana y al año se casaron. Treinta años más tarde, y muchos niños después, todavía son felices juntos. ¿Qué hizo Michael Jordan en la cancha de baloncesto y qué hizo Don cuando conoció a Ann sobre el rendimiento eficaz que nos podría beneficiar a todos?

Mantener el norte, incluso en las situaciones en que la mayoría de personas están tensas o ansiosas, nos da una ventaja decisiva, en particular en una situación competitiva.

Durante varios Juegos Olímpicos de Verano, he visto al medallista de oro Michael Phelps adoptar un enfoque similar cada vez que estaba en el podio de salida antes de una prueba. Phelps tenía todas y cada una de las ventajas anatómicas que un nadador podría tener, además fue implacable en su búsqueda de la superioridad en la natación. Sabía que era bueno y sabía que tenía la capacidad de sacar lo mejor de sí mismo competición tras competición.

Mientras esperaba el pistoletazo de salida, en comparación con los demás nadadores, él tenía un aire de relajación. Al igual que Michael Jordan, el mayor mago del baloncesto, y que Don cuando conoció a la mujer que resultó ser el amor de su vida, Michael Phelps se mantuvo relativamente calmado y dueño de sí mismo en cada momento intenso y consiguió que funcionase su máxima ventaja.

Aplicar las lecciones

He aprendido de estos maestros. Cuando estoy a punto de hablar a un grupo en una conferencia o convención, ya sea una audiencia de 20, 200 o 2000 personas, me inspiro en lo que he observado, es decir, la importancia de permanecer relajado. Sé que el discurso va a ir bien, no por exceso de confianza ni arrogancia, sino porque he hecho mis deberes y estoy preparado. Lo he practicado bien muchas veces antes y las probabilidades están increíblemente a mi favor de que lo voy a hacer bien de nuevo. Así que, ¿por qué no estar relajado?

Después de que me anuncien, salgo a escena y en lugar de lanzarme a mi presentación, hago una pausa durante unos momentos. Recorro con la mirada a los espectadores y saboreo el momento. Doy las gracias a mi entorno y por la oportunidad que se abre ante mí. Entonces, estoy preparado y, ni un nanosegundo antes, empiezo a hablar. Así también, cuando te enfrentes a una perspectiva importante, habla más lento, relájate, sonríe y dame tu mejor presentación.

Jeff Davidson
The Work-Life Balance Expert® (el experto en conciliación de la vida laboral) y principal líder de pensamiento en cuestiones de conciliación de la vida laboral. Trabaja con organizaciones que buscan incrementar su productividad general mejorando la conciliación de la vida laboral de su plantilla.

Ha escrito Breathing Space, Simpler Living, y Dial it Down, Live it Up. Visita BreathingSpace.com o llama al (+1) 919-932-1996 si deseas obtener más información acerca de las conferencias y seminarios de Jeff, entre los que se incluyen:

- Managing the Pace with Grace®,
- Achieving Work-Life Balance™,
- Managing Information and Communication Overload®